viernes, 9 de septiembre de 2016

V Salón del Manga en La Línea de la Concepción



Como ya veníamos anunciando, entre los días 19 y 21 de Agosto, estuvimos Alikiartes y El Quarto de Sandra en un stand en el Salón del Manga de La Línea de la Concepción.Organizado por la Asociación Lo Sé y Me Importa, se celebró en el Palacio de Congresos. 


Este año tuvimos algunas novedades, entre ellas, unos nuevos expositores para los pendientes de origami, idea del Quarto de Sandra, que fueron un éxito. 


La nueva colección de joyas de origami incluía por primera vez colgantes, que tuvieron una buena acogida. Las guirnaldas de origami fueron una sorpresa pues salieron todas, eran una prueba y para el siguiente stand tendré más. Todas las cosas son hechas a mano y llevan su tiempo. Cada vez que monto un stand tengo que pensar cuánto tiempo invierto en según qué cosas, puede ser que haya algo que a mí me parezca genial y que luego no se venda. Por eso de las cosas nuevas llevo siempre poca cantidad. Para ir probando. Por ejemplo, los Pikachus que me parecen super graciosos fueron un fracaso, pues sólo vendí uno. A la gente le gustan, en general, pero luego ven que son de papel y no dan nada por ellos. Estamos inmersos en una cultura del plástico, de lo perdurable, de miedo y tabú hacia lo efímero. Por ello las cosas de origami, realizadas en papel y como tales, efímeras, son acogidas con recelo.


El arte japonés, sobre todo el influenciado por el budismo zen, acepta la naturaleza tal cual es, efímera, imperfecta. Ejemplo de ello son esos vasos cerámicos tradicionales con los bordes irregulares, donde el hecho de que estén resquebrajados es considerado bello. La belleza en la vejez de la cerámica. Son cosas que en occidente no existen. Así como en el jardín zen se consideran bellas las piedras y sus formas imprecisas, las hojas caídas de los árboles, en el jardín occidental se busca la eterna primavera, la explosión de los colores, que no es más que una huida y una negación de la decadencia de esta vida, una recreación del paraíso, un anhelo del más allá.


Continuando con el Salón del Manga, también impartí en su transcurso un taller de origami, como en otros años. Tuvo también éxito, siete fueron las personas que acudieron en esta ocasión. Estuvimos viendo cuáles son los pliegues básicos y realizamos algunas de las piezas más emblemáticas.


Muchas fueron las actividades que se realizaron este año, y desde nuestro stand pudimos ver algunas de ellas. Como novedad asistimos a un partido de quidditch, un deporte que ha dejado de ser ficticio (para quienes no lo sepan, es el deporte practicado por los personajes del mundo de las novelas de Harry Potter). Un deporte que ha saltado de la literatura a la realidad, del mundo secundario al mundo primario y un ejemplo de la delgada línea que divide ficción de realidad.


Sin más y con estas imágenes me despido hasta la próxima. Agradezco a todas y todos los que se acercaron a vernos por allí esos días.