Llevo algunos años investigando
la nueva religiosidad o espiritualidad en el contexto social euroamericano. Una
de las cosas que me llamó la atención cuando comenzaba a acercarme a este
fenómeno era el hecho de que muchas personas pertenecientes a estos grupos se
autodenominaban ateas y espirituales. Parecía no haber contradicción en ello.
Si abandonamos por un momento el
contexto de los nuevos movimientos religiosos, muchas de las personas que nos
rodean se consideran ateas por un lado, pero por otro no tienen problema en
reconocerse como espirituales.
¿En qué coordenadas ideológicas y
sociales es esto posible? Esta es la cuestión que planteo en este artículo que
tengo el honor de presentar en el blog.
Ilu: Revista de Ciencia de las
Religiones, editada por el Instituto de Ciencia de las Religiones de la
Universidad Complutense de Madrid, ha publicado en su último número, el 21
(2016) el mencionado artículo. Os pego el resumen y dejo a continuación el
enlace a través del cual, de forma gratuita, pueden acceder al PDF de forma
íntegra.
RESUMEN:
El artículo presenta un
acercamiento a la nueva espiritualidad. Dentro del mundo contemporáneo cada vez
es más frecuente encontrar personas ateas y espirituales. ¿En qué coordenadas
ideológicas es esto posible?, intentaremos abordarlo. En primer lugar se esboza
un acercamiento en torno al concepto de religión y se presenta una perspectiva
histórica de los avatares del término en el siglo XX. Entendemos que hay una
dependencia directa entre la definición de religión y la posibilidad o no, de
una religiosidad atea. Por otro lado, analizamos, como ejemplo del contexto del
siglo XX, la previsión freudiana en torno al fin de las religiones y plantemos
las posibles causas de su fracaso.
Pueden acceder al artículo a través del siguiente enlace:
Acompañar con una foto esta
temática se me hace bastante complicado, pero como siempre he hecho con otros
artículos acepto el reto. Buscando en mi obra fotográfica, me he decidido por
una foto de la serie de texturas. Llevo años indagando en la fotografía de
texturas de la naturaleza. El mundo natural, sin transformar, tal y como
aparece ante nuestros ojos, nos muestra diversas texturas. En este caso es la
textura de las espigas de trigo. Por estas tierras en donde resido los cultivos
de trigo son muy comunes y esto me permitió tomar muchas imágenes y
experimentar con estas texturas. El trigo y sus tonos dorados, azotado por el
viento en el llano interminable, seco, a punto de ser recogido. La textura del
trigo necesita del viento, hay también un sonido que no aparece en las fotos y que acompaña el paisaje.
La textura me parece
adecuada para representar lo que intento indagar en el artículo, pues las cosas
no son blancas ni negras, las personas no tienen por qué ser ateas y
materialistas, la nueva espiritualidad puede declararse atea, lo hace sin
problemas. Lo que intento buscar es la textura, eso que une las espigas de
trigo y las convierte bajo el azote del viento en la unidad de un paisaje. Una
imagen formada por una multitud que se agita bajo el sol.
